Iradokizunak

Iradokizun nagusiak

Bilaketaren emaitza guztiak ikusi

Ez daude emaitzak bilaketa honetarako

Cookieak

Cookie teknikoak, pertsonalizaziokoak, analitikoak eta publizitatekoak erabiltzen ditugu, propioak eta hirugarrenenak, gure webgunearen erabilera aztertzeko eta zure nabigazioa eta publizitatea zure lehentasunetara egokitzeko, zure nabigazio-ohituretatik abiatuta egindako profil batean oinarrituta (adibidez, bisitatutako webguneak). Cookieak noiznahi kontsultatu eta konfiguratu ditzakezu; horretarako, sartu gure Cookie Politikan.

Nacidos para cuidarte

EL INICIO DE LA SANIDAD PRIVADA, HACIENDO HISTORIA

Al comienzo de los años 30 del pasado siglo, no existía la sanidad universal y quien no podía permitirse abonar los costes que la asistencia médica y la cirugía sanitaria implicaban, apenas contaban con más alternativa que la beneficencia.

El principal avance en el terreno de la atención sanitaria hasta la fecha había sido la creación de mutualidades que ofrecían asistencia médica restringida a ámbitos profesionales o gremiales muy concretos, pero donde quedaban excluidas las costosas intervenciones quirúrgicas.

En Bilbao, en 1933, los doctores Vicente San Sebastián y Enrique Ocharan propusieron de forma pionera al Colegio Oficial de Médicos de Vizcaya la creación de una mutua quirúrgica a la que mediante una modesta aportación se podrían acoger un número amplio de personas de toda condición, para ser atendidos por los cirujanos y especialistas que libremente se adhirieran a la iniciativa.

La idea, revolucionaria para la época, generó una gran aceptación entre sus potenciales beneficiarios, resaltándose la originalidad de un proyecto que se declaraba sin ánimo de lucro. La controversia surgió, sin embargo, en el seno del propio colectivo médico donde, aunque muchos profesionales saludaban la conveniencia del proyecto, un grupo de disidentes impidió en una asamblea general extraordinaria del organismo colegial que el proyecto recabara el respaldo suficiente.

Igualatorio Médico Bilbaíno

La sociedad iniciaría su andadura en la Calle Luchana nº 10 de Bilbao, contando el 1 de julio de ese mismo año con cerca de 1.500 asegurados, que tres meses después se elevaron a 5.000 socios y en apenas medio año alcanzaron los 12.000, sobrepasando los cálculos más optimistas.

Sus estatutos establecían ya el fin altruista y social que formaría parte de la identidad del nuevo organismo, ejemplificado también en las normas económicas que se arbitraron para poder ser asegurados: que los sueldos de empleados y obreros no pasaran de las 1.000 pesetas mensuales, que la renta familiar no rebasara las 10.000 pesetas anuales o que la de las casas de comerciantes e industriales no superara las 200 pesetas al mes a fin de preservar el carácter solidario y de compromiso social con el que la entidad surgía. Los honorarios médicos se pagaban mediante una caja común que proporcionaba a las familias de limitados recursos, servicios médicos y, sobre todo, quirúrgicos sin que entre el médico y el enfermo se interpusieran intereses comerciales ajenos.

Años después, en 1942, se sumaría al proyecto, el Igualatorio Médico Bilbaíno surgido en 1941 de la mano de Enrique Laucirica. Nacía así el Igualatorio Médico Quirúrgico y de Especialidades, actual IMQ, agrupando ya a casi dos centenares de médicos.

Relacionados